jueves, 30 de junio de 2011
Eres uno entre un millón.
Te quiero porque cuando caminas con las manos en los bolsillos, haces hueco para las mías. Porque no saliste corriendo la primera vez que te enseñé mi lado malo, y tampoco lo hiciste la segunda, ni la milésima… Te quedaste ahí plantado, a mi lado. Por la forma en que me miras como si me estuvieras perdonando la vida y al segundo te sonrojas si te digo que qué guapo estás con esa camiseta. Porque siempre que estoy contigo sé mucho más de lo que sabía antes de verte. Por lo bien que hueles siempre y porque tienes la estatura perfecta, mi frente llega justo a la altura de tus labios. Y por los abrazos que no me dejan respirar. Por esa sonrisa que tienes… y por la forma en que ríes cuando lo haces de verdad, con ganas, y lo contagias. Porque me haces enfadar y seguidamente haces cualquier tiempo de tontería que provoca que no me acuerde de por qué me había enfadado. Porque eres tú y no otro.
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